Surgió de Red Star, se perfeccionó en Atenas de Córdoba, es campeón de Liga con Unión Oncativo, actual integrante de 9 de Julio de Río III para el TNA. Y va por más.
==>Emi con los juveniles del Griego<== “Cambio mucho mi carrera en estos años. En noviembre del año pasado me fui a Unión Oncativo, salimos campeones en Primera de la Liga Cordobesa y ahora firmé con 9 de Julio de Río III para jugar el TNA” le dijo el alero a Fuerza Básquet de radio Ancasti.
En la previa del Campeonato Argentino Juveniles, que en teoría debería realizarse en nuestra provincia del 10 al 17 de agosto (nadie se hizo cargo aun), el jugador de 19 años, ratificó “voy a jugar para la selección cordobesa, hace más de dos años que vengo jugando en Córdoba y como para Catamarca no juego desde 2003 (Clasificatorio del Argentino de Infantiles) volveré a jugar para Córdoba porque me convocó el entrenador que también me dirige en 9 de Julio”.
A propósito, comentó “no puedo jugar el torneo de selecciones (animado por las Asociaciones de la Provincia de Córdoba) porque estoy entrenando con 9 de Julio, pero como el entrenador es el mismo, no habrá problemas” contó.
Claro que para la carrera del jugador, ya en el profesionalismo, su meta principal no es el Argentino “estoy trabajando a conciencia para rendir al máximo, sé que es una chance muy grande jugar un TNA (Torneo Nacional de Ascenso) y no la voy a desaprovechar”.
Una faceta fundamental para lograr el objetivo, Rosales contó “es la parte física, estoy trabajando duro en el gimnasio, logre subir el volumen de masa corporal, estoy pesando 100 kilos y eso me ayudará” contó.
Para mejorar, dijo “estoy puliendo el tiro, siento que tengo levantar la eficacia, en este nivel lo voy a sentir, sobre todo con la bola en movimiento”.
Además, esta desarrollando la faceta de entrenador “trabajo con chicos de 6 a 10 años, la dirigencia busca que sea jugadores del club quienes estén al frente de los chicos y la verdad que me encanta”. Sobre los entrenadores que lo marcaron en su carrera, dijo “a la hora de enseñar me ayuda todo lo que me enseñó Sebastián Andrada, él me enseño mucho y siempre tengo presente lo que me enseñó”.
En la previa del Campeonato Argentino Juveniles, que en teoría debería realizarse en nuestra provincia del 10 al 17 de agosto (nadie se hizo cargo aun), el jugador de 19 años, ratificó “voy a jugar para la selección cordobesa, hace más de dos años que vengo jugando en Córdoba y como para Catamarca no juego desde 2003 (Clasificatorio del Argentino de Infantiles) volveré a jugar para Córdoba porque me convocó el entrenador que también me dirige en 9 de Julio”.
A propósito, comentó “no puedo jugar el torneo de selecciones (animado por las Asociaciones de la Provincia de Córdoba) porque estoy entrenando con 9 de Julio, pero como el entrenador es el mismo, no habrá problemas” contó.
Claro que para la carrera del jugador, ya en el profesionalismo, su meta principal no es el Argentino “estoy trabajando a conciencia para rendir al máximo, sé que es una chance muy grande jugar un TNA (Torneo Nacional de Ascenso) y no la voy a desaprovechar”.
Una faceta fundamental para lograr el objetivo, Rosales contó “es la parte física, estoy trabajando duro en el gimnasio, logre subir el volumen de masa corporal, estoy pesando 100 kilos y eso me ayudará” contó.
Para mejorar, dijo “estoy puliendo el tiro, siento que tengo levantar la eficacia, en este nivel lo voy a sentir, sobre todo con la bola en movimiento”.
Además, esta desarrollando la faceta de entrenador “trabajo con chicos de 6 a 10 años, la dirigencia busca que sea jugadores del club quienes estén al frente de los chicos y la verdad que me encanta”. Sobre los entrenadores que lo marcaron en su carrera, dijo “a la hora de enseñar me ayuda todo lo que me enseñó Sebastián Andrada, él me enseño mucho y siempre tengo presente lo que me enseñó”.
La frase
“Lo más impresionante fue compartir entrenamientos con Diego Osella, Leonardo Gutiérrez, Bruno Lábaque y dirigido por Rubén Magnazo, no me lo olvido nunca más”.
“Lo más impresionante fue compartir entrenamientos con Diego Osella, Leonardo Gutiérrez, Bruno Lábaque y dirigido por Rubén Magnazo, no me lo olvido nunca más”.
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